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CONTEXTOS

filosofia


Hamlet ha sido a menudo recibido como un personaje filosófico, exponiendo ideas que hoy serían consideradas relativistasexistencialistas y escépticas. Por ejemplo, hace gala de un razonamiento relativista en su interpelación a Rosencrantz: «[...] porque nada hay bueno ni malo, sino en fuerza de nuestra fantasía». La idea de que nada es real a excepción de lo que se halla en la mente del individuo tiene raíces en los sofistas griegos, quienes defendían que, dado que nada puede ser percibido sin que medien los sentidos y cada individuo siente, por tanto percibe, las cosas de forma diferente, no hay verdades absolutas, sólo certeza relativa. El más claro ejemplo de existencialismo se encuentra en el famoso soliloquio del «ser o no ser», donde Hamlet utiliza «ser» para aludir tanto a la vida como a la acción y «no ser» para la muerte e inacción. La contemplación del suicidio por parte de Hamlet en esta escena es, no obstante, no tan filosófica como religiosa, dado que él cree en la continuidad de su existencia tras la muerte.

Los teóricos suelen estar de acuerdo en el hecho de que Hamlet refleja el escepticismo contemporáneo que se levantaba contra el humanismo renacentista. En épocas anteriores a Shakespeare, los humanistas ya defendían que el hombre era la mayor creación divina, hecha a imagen y semejanza de Dios y capaz de elegir su propia naturaleza; idea que fue cuestionada notablemente en los Essais de Michel de Montaigne en 1590. El famoso discurso de Hamlet en que dice «¡Que admirable fábrica es la del hombre!» hace eco de multitud de ideas presentes en la obra de Montaigne, a pesar de lo cual no hay consenso entre los estudiosos sobre si Shakespeare las tomó directamente del filósofo francés o si simplemente ambos reaccionaron de forma similar al espíritu de su tiempo.


Política

A comienzos del siglo XVII, la sátira política era perseguida, y los dramaturgos eran castigados en caso de componer obras "ofensivas". Ya en 1597, fue encarcelado Ben Jonson por su participación en la obra The Isle of Dogs; mientras que Thomas Middleton corrió similar suerte en 1624 con la consecuente censura de su obra A Game at Chess. Es numeroso el grupo de teóricos que considera que el personaje de Polonio en Hamlet es una mofa del ya entonces difunto barón William Cecil (Lord Burghley, que era Lord Tesorero y consejero privado de la reina Isabel I), dado que se encuentran abundantes paralelismos entre ambas figuras. El papel de Polonio como estadista anciando es similar al que desempeñaba con gusto Burghley. Los consejos que Polonio que da a Laertes reflejarían los que dio Burghley a su hijo Robert Cecil y la tediosa verbosidad de Polonio también plasmaría la de Burghley. También "Corambis" (el nombre de Polonio en Q1) resuena al ser la forma latina de "corazón dual" que sería una sátira del lema latino de Lord Burghley: «Cor unum, via una» (Un corazón, una vía). Por último, la relación de Ofelia, hija de Polonio, con Hamlet podría compararse a la de Anne Cecil, hija de Burghley con el Conde de Oxford Edward de Vere. Estos argumentos se ofrecen asimismo en defensa de las reclamaciones de autoría de las obras de Shakespeare por el conde de Oxford. Con todo, Shakespeare logró eludir la censura; y, lejos de ser acallada, Hamlet recibió elimprimátur real como atestigua el escudo de armas del rey que figura en el frontispicio de la edición de 1604.


Psicoanálisis




Durante la primera mitad del siglo XX, cuando el psicoanálisis se encontraba en el punto álgido de su influencia, la tragedia de Hamlet fue usada como ejemplo en la justificación de sus teorías, especialmente por Sigmund FreudErnest Jones y Jacques Lacan quienes aplicaron las categorías de su doctrina sobre la obra de Shakespeare en estudios que influenciarían posteriores obras teatrales.

En su obra La Interpretación de los Sueños (1900) el análisis de Freud parte de la premisa de que «la obra está construida sobre las dudas de Hamlet en cuanto a si llevar a cabo el deber de la venganza que le ha sido asignado, pero el propio texto no ofrece razón o motivo algunos para tales dudas».Tras considerar varias teorías literarias, Freud concluye que Hamlet siente un «deseo edípico por su madre y la subsiguiente hace que evite el asesinato del hombre [Claudio] que ha realizado lo que él inconscientemente quería hacer». Frente a sus deseos reprimidos, Hamlet se da cuenta de que «él mismo no es realmente mejor que el hombre a quien quiere castigar». Freud sugiere que el aparente «desagrado por la sexualidad» de Hamlet, articulado en su conversación sobre el "convento" con Ofelia, es coherente con esta interpretación. John Barrymore introdujo matices freudianos en su obra más famosa en 1922 que logró mantenerse en cartel durante 101 noches en Nueva York, rompiendo todos los récords.

En la década de 1940, Ernest Jones, psicoanalista y biógrafo de Freud, desarrolló las ideas de Freud en una serie de ensayos que culminaron en su libro Hamlet y Edipo (1949). Influenciado por el acercamiento psicoanalítico de Jones, muchas producciones han retratado la "escena del armario",en la que Hamlet se enfrenta a su madre en sus aposentos, con un aire sexual. Bajo esta lectura, Hamlet está disgustado por la relación "incestuosa" de su madre con Claudio mientras que simultáneamente tiene miedo de matarle, pues esto le allanaría el camino hacia la cama de su madre. La locura de Ofelia tras la muerte de su padre también puede ser leída en términos freudianos: se trata de una reacción ante la muerte de su anhelado amante, su padre. Ella se encuentra abrumada ante el amor paternal frustrado que tan bruscamente cesó y deriva en la inconsciencia de la locura. En 1937,Tyrone Guthrie dirigió a Laurence Olivier en un Hamlet inspirado en Jones representado en el Old Vic Olivier más tarde utilizaría algunas de estas ideas en su versión cinematográfica de la tragedia en 1948.

En la década de 1950, Jacques Lacan presentó en una tanda de seminarios dados en París una serie de teorías estructuralistas sobre Hamlet, que más tarde fueron publicadas en Deseo y la interpretación del Deseo en Hamlet. Lacan postulaba que la psique humana está determinada por las estructuras del lenguaje y que concretamente las de Hamlet arrojan luz sobre el deseo humano. En el análisis de Lacan, Hamlet asume inconscientemente el papel de falo, causa de su inacción, y se distancia paulatinamente de la realidad «mediante el luto, la fantasía, el narcisismo y lapsicosis», lo cual crea vacíos o faltas (manque) en los aspectos real, imaginario y simbólico de su psique. Las teorías de Lacan influenciaron la crítica literaria de Hamlet por su visión alternativa de la obra y su uso de la semántica para explorar el escenario psicológico que en ésta se da.

Feminismo


Durante el siglo XX, diversos críticos feministas han establecido nuevas aproximaciones a los personajes de Gertrudis y Ofelia. Desde posturasneohistoricistas y materialistas, se ha examinado la obra en su contexto histórico, en un intento de recomponer su entorno cultural original. El énfasis se puso en la estructura de géneros de la Inglaterra moderna, y en especial en la usual trinidad de «doncella, esposa o viuda», considerando a las «rameras» fuera del estereotipo. En este análisis, la esencia de Hamlet es el cambio de percepción que el protagonista tiene al respecto de su madre, a quien ve como ramera por su fracaso en la fidelidad debida al difunto rey Hamlet. En consecuencia, Hamlet pierde su fe en toda mujer, tratando a Ofelia como si ella fuese igualmente ramera y deshonesta con Hamlet. Ofelia, según ciertos críticos, puede ser honesta y justa; sin embargo, es prácticamente imposible enlazar estos dos rasgos, dado que la justicia es una cualidad externa, mientras que la honestidad lo es interna.

En ensayo de 1957 titulado Hamlet's Mother de Carolyn Heilbrun defiende a Gertrudis apelando al hecho que el texto nunca sugiere que esta supiese del envenenamiento del rey Hamlet por parte de Claudio. Éste análisis ha sido apoyado por numerosos críticos feministas posteriores. Heilburn sostiene que los hombres han malinterpretado a Gertrudis durante siglos, aceptando de lleno la visión de Hamlet en lugar de seguir el propio texto de la obra. En este sentido, no hay evidencia cierta de que Gertrudis sea culpable de adulterio: ella simplemente se adapta a las circunstancias de la muerte de su marido por el bien del reino.

Ofelia también ha sido defendida por diversos críticos feministas, especialmente Elaine Showalter. El personaje está rodeado de hombres poderosos: su padre, su hermano y Hamlet. Los tres terminan desapareciendo: Laertes marcha, Hamlet la abandona y Polonio muere. Las teorías convencionales sostienen que, ante la ausencia de sustento masculino que pueda tomar decisiones por ella, Ofelia recae en la locura.Sin embargo, los teóricos feministas afirman que ella se vuelve loca por la culpa, dado que, cuando Hamlet mata a su padre, cumple su deseo sexual, consistente en que Polonio muera para que puedan así estar juntos. Showalter considera que Ofelia se ha convertido en el símbolo de la mujer angustiada e histérica de la cultura moderna.


Estructura dramática

Hamlet se distanció de la convención dramática de su momento en varios aspectos. Por ejemplo, en épocas de Shakespeare, las obras seguían el rígido esquema impuesto por la obra Poéticade Aristóteles, que priorizaba ante todo el enfoque de la obra en la acción antes que en los personajes. En Hamlet, Shakespeare invierte este planteamiento tal que es a través de los soliloquiosy no de la acción que la audiencia capta los motivos y pensamientos del protagonista. La obra está repleta de aparentes faltas de continuidad e irregularidades de acción. Tenemos un ejemplo en la escena del cementerio,25 cuando Hamlet parece resuelto a asesinar a Claudio y, sin embargo, en la siguiente escena, al aparecer este, tales intenciones se apaciguan. Los expertos aún debaten la naturaleza de estos giros, sin acuerdo sobre si se trata de errores o de adiciones intencionales para cargar la obra de confusión y dualidad.26 No obstante, ciertos teóricos han notado que la obra aún conserva la estructuración establecida por las Poéticas clásicas, repartiendo en sus cinco actos los puntos clave de exposición (petición de venganza del fantasma del rey a Hamlet), complicación (encargo a los actores de representar el fratricidio), clímax (Claudio se delata saliendo de la obra) y peripecia (Hamlet mata a Polonio), retardo (locura y muerte de Ofelia) y catástrofe (Muerte de Hamlet, Gertrudis y Claudio). Por último, en un momento histórico en que la mayoría de las obras estaban pensadas para una representación que rondase las dos horas, el texto completo de Hamlet (que en su versión original en inglés consta de 4.042 líneas que suman 29.551 palabras),27 requiere de hasta cuatro horas para un desarrollo completo. Hamlettambién contiene uno de los elementos favoritos de las obras de Shakespeare: el teatro dentro del teatro.

Lenguaje




La mayor parte del lenguaje de la obra es cortesano, lo que propicia un discurso elaborado e inteligente, tal como recomendaba la guía de etiqueta deBaldassare Castiglione en 1528 llamada El Cortesano. Esta obra aconseja específicamente que los criados reales se encarguen del entretenimiento de sus amos con un lenguaje ingenioso. Este mandato se ve reflejado especialmente en los personajes de Osric y Polonio. El lenguaje usado por Claudio es rico en figuras retóricas —al igual que el empleado por Hamlet y, en ocasiones, Ofelia— mientras que el lenguaje de Horacio, los guardias y el sepulturero se sitúan en un nivel más plano. El alto estatus de Claudio se refuerza usando el plural de realeza ("nosotros" o "nos"), así como anáforas que se entretejen con metáforas; evocando de esta forma los discursos políticos de la Grecia clásica.

Hamlet es el más diestro de los personajes en el uso de la retórica. Utiliza metáforas altamente elaboradas, hace uso de la esticomitía y en nueve memorables palabras despliega a la par anáfora y asíndeton: «to die: to sleep— / To sleep, perchance to dream» (que Fernández de Moratín traduce como: «Morir es dormir. / [...] dormir... y tal vez soñar» ). En contraste, cuando la ocasión lo requiere, se presenta concreto y directo, como procede al relatar a su madre los sentimientos propios: «But I have that within which passes show, / These but the trappings and the suits of woe» («Aquí, aquí dentro tengo lo que es más que apariencia, lo restante no es otra cosa que atavíos y adornos del dolor.» ). En ciertos momentos, se apoya fuertemente en calambures para expresar sus verdaderos sentimientos y, simultáneamente, ocultarlos. Sus comentarios hacia Ofelia sobre la vida de convento son un ejemplo de doble significado, pues la palabra nunnery utilizada por Shakespeare tenía, en la jerga de la literatura isabelina, el matiz de burdel Las primeras palabras que dice en la obra ya son consideradas un claro calambur, cuando Claudio se dirige a él y éste hábilmente le responde: «Claudius: [...] my cousin Hamlet, and my son / Hamlet: A little more than kin, and less than kind.» («Claudio: [...] Y tú, Hamlet, ¡mi deudo, mi hijo! / Hamlet: Algo más que deudo, y menos que amigo.» ).

El poco usual recurso retórico de la endíadis aparece en diversos puntos de la obra. Encontramos ejemplos en el discurso de Ofelia al final de la escena centrada en el diálogo sobre el convento: «Th' expectancy and rose of the fair state» y «And I, of ladies most deject and wretched» («la esperanza y deliciasdel estado» e «Y yo, la más desconsolada e infeliz de las mujeres»). Muchos estudiosos han encontrado extraño el hecho de que Shakespeare, de una forma aparentemente arbitraria, usase esta forma retórica durante toda la obra. Una explicación podría ser que Hamlet fue escrita en una época tardía de su vida en que se volvió adepto a la aplicación de recursos retóricos en los personajes y el argumento de sus obras. El lingüista George T. Wright sugiere que la endíadis ha sido usa de forma deliberada para realzar el sentido de dualidad y dislocación de la obra en conjunto. Pauline Kiernan sostiene que Shakespeare cambió para siempre el teatro inglés en Hamlet porque «mostró cómo el lenguaje de un personaje puede con frecuencia decir diversas cosas a la vez, y con sentidos contradictorios, reflejar pensamientos dispersos y sensaciones turbadas». Da un ejemplo del consejo que Hamlet da a Ofelia: «Mira, vete a un convento», que es una referencia simultánea a un lugar de castidad y a un prostíbulo según la jerga, reflejando los confusos sentimientos de Hamlet sobre la sexualidad femenina.

Los soliloquios de Hamlet también han llamado la atención de los teóricos: Hamlet se interrumpe, verbaliza ora disgusto ora acuerdo consigo mismo, y embellece sus propias palabras. Halla dificultad al expresarse directamente y, en lugar de esto, embota breves estocadas de su pensamiento a través de juegos de palabras. No es hasta cercano el final de la obra cuando, tras su experiencia con los piratas, el protagonista es capaz de articular sus sentimientos libremente.


4 comentarios:

  1. Gracias. esta clase de análisis sobre la obra son las que se agradecen, en específico las citaciones puntuales y de contexto social para defender mejor su postura.

    Agradezco el hecho de encontrar esto y estaré mas al tanto de otras novedades.

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  2. Gracias por este analisis me salvaste para un proyecto XD

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  3. Te hacen falta referencias bibliográficas por si los lectores quieren indagar.

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